martes, 28 de diciembre de 2010

Cuando era pequeñita

La verdad es que tengo muy mala memoria a largo plazo, recuerdo muy pocas cosas de cuando era pequeñita, es el único aspecto que probablemente envidio de mi hermano, recuerda desde su cumpleaños número uno.

El clima decembrino (que por cierto está de la ching#$%") me recordó, gracias a que llevo por lo menos veinte días enferma y no salgo desde Navidad de mi casa cuando me enfermaba de pequeñita, aspecto que era muy muy muy frecuente debido a mi poca capacidad de defensas en mi sistema inmunológico, que ha pasado a joder mi sistema respiratorio cuando llega este clima que odio con toda mi alma :).

Pero a lo que va la historia es que todos desde pequeñitos y aún a la fecha odiamos o nos disgusta bastante la medicina, me imagino que es por que es algo desconocido y ya que la probamos deseamos que siga siendo desconocido, por lo menos de infante aunque hacían intentos por que la medicina supiera "rico", nada ni nadie ha logrado que diga "¡Yummi, qué rico jarabe!, mami ¿Me das más?",  pero creo que si había quienes sufrían conmigo eran mi hermano y mi mamá.

Recordé este aspecto de mi infancia después de que ayer como hace tantos años no lo hacía lloré con una inyección de dexometasonal en combinación con eucliptine y se preguntaran ¿Qué es eso? en mi experiencia les puedo decir que es un castigo de Dios, por que duele y arde más que Doloneurobrión, más que una Bedoyecta, no tienen idea lloré cual bebé, es un ardor que a nadie le deseo, sólo para que lo comprendan, obvio todos hemos olido eucalipto y su olor es sumamente fuerte que ¡Sí¡ ayuda muchísimo para poder respirar, pero después de un tiempo ya no lo toleras tanto ahora traten de evocar ese olorcito inyectado en la nalga con la otra sustancia que era como un aceite, mi mami como de peque me abrazó y sobo, le dolió tanto como a mí, aunque la verdad creo que fue un cumulo de emociones y desesperación, ya quiero salir de mi casa, ya quiero dejar de toser, quiero bañarme ¡Por piedad se los suplico! y luego inyección, pues berree como diez minutos y no fue diferente a mi primer experiencia con aquella perlita endemoniada de Tesalón.

Ya sé que han de estar pensando ¡Qué drama queen! Y puede que sí, pero les voy a contar:
Tenía como 4 o 5 años cuando una noche enfermiza mi mami me llevó al doctor y le dijo que pues una perlita de Tesalón ayudaría bastante, por lo tanto cuando salimos del doctor, fuimos a la farmacia a comprar dichas pastillitas que no tienen sabor y pueden resultar bonitas con ese colorcito transparente cual bolita de Navidad, pero ¡No! para una niña tan pequeña y ser su primer cápsula, pastilla o perla fue traumático.

Para no hacerles el cuento más largo nos sentamos en el comedor de la casa, mi mamá y Alejandro mi hermano al momento del juicio final jajaja, y voy a tratar de recrearles la escena lo más que la recuerde.

Mami: Nani, tómatela no te va a pasar nada y además se te va a quitar la tos
Yo: No mami, no quiero, me voy a ahogar (con sus respectivas lágrimas)
Alejandro: No te vas a ahogar, está muy chiquita y tu garganta es más grande no se va a atorar
Yo: ¡Me voy morir si me la tomo!

Y así fue por lo menos una hora, yo llorando por que me imaginaba que me iba a morir si me la tomaba jajaja, hasta que por fin mi mamá, hizo uso de la manipulación barata y no digo barata en el mal sentido, sino por que me ofreció un peso si me la tomaba, ¡O sea un peso! ¡Estaba increíble! Ya me sentía yo baby Carlos Slim y así fue como tomé la perlita, el vaso de agua y "según" me la pasé, no engañé a mi má y a mi hermano, sino que cometí la gran inocentada de masticarla ¡Iuck! Definitivamente hubiera sido mejor pasármela, pero evidentemente yo no lo sabía y pues esa fue mi primer experiencia con pastillas.

Otro trauma, los jarabes y las inyecciones ¡No por favor paren la tortura! pero les doy mi top 8 de medicinas de las que no tengo un buen recuerdo y si las conocen, saben a lo que me refiero:

1.- Brydon: jarabe sabor "cereza" que tenía un efecto medio adormecedor de garganta y lengua (que bueno que no ven mis caras ahora).

2.- Mucosolvan: Me imagino que este lo conocen todos, sabe espantoso, del Brydon al Mucosolvan prefiero el segundo con sabor cereza.

3.- Bedoyecta: Las cápsulas la verdad no me incomodan saben ricas, pero la vitamina inyectada ¡Ouch! muy dolorosa

4.- Doloneurobrión: Dolor en el que muerdes la almohada agarras las sábanas y deseas arrancarlas

5.-  El más doloroso Eucalipto inyectado: como ya les había comentado lloré y lloré como bebé

6.- No es medicamento tal cual, pero el bien odiado y merecido adjetivo, aceite de hígado de bacalao, la verdad no me tocó la época con sabor, probablemente por eso no crecí jajaja, evitaba a toda costa probarlo

7.- Gotitas de rosa: la verdad no es desagradable, pero personalmente y quien me conoce sabe que no me gustan las flores y estarlas oliendo todo el tiempo ¡Guacala!

8.- Perlitas de eter: medicamento de botica el cual sirve cuando tienes el mencionado "aire" en el pecho, ingieres una, pero después de media hora cuando empieza a hacer efecto, no es muy agradable, te la pasas repitiendo con el sabor a la perla, que es un intolerante.

Ana Eng

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