domingo, 30 de enero de 2011

Hoy tengo que decirte papá

En la cena de Año Nuevo mi papá nos comentó de unos lunares sospechosos, esa semana fue a la dermatóloga, la cual lo envío con un especialista, el diagnóstico fue: tenemos que quitarlos la siguiente semana.

Mi papá es un hombre muy discreto, extremadamente responsable, que procura omitir o esconder aquello que le preocupa, porque no le gusta que los que lo rodeamos nos demos cuenta de su pesar, sin embargo, todos lo notábamos, mi hermano más, pues están juntos siempre, sin querer transmitió su angustia a mí, que por cierto soy super chillona.

Me levantaba en la madrugada y encontraba a mi papá pensando, durmiendo más tarde de lo normal, callado y hasta de malas, creo que es normal, un diagnóstico de cáncer siempre es alarmante, pero él tiene toda la fuerza, la entereza y las ganas de cuidarse para no fallarnos, ¿Qué era lo que más le preocupaba? Pues mi bienestar, mis hermanos como sea ya están haciendo su vida, ya son independientes, o al menos lo intentan, pero ¿Yo? Pues aún no termino mi carrera y sigo dependiendo de él.

Fue un momento corto, complicado y a la vez de unión, pues me guardé absolutamente todo el orgullo y le escribí una carta donde le hacía notar mi orgullo por tenerlo como papá, mi admiración por lo inteligente y culto que es y lo más importante por primera vez le escribí que lo amaba, no sé si ayudó a su ánimo, pero definitivamente ayudó a que nos acercáramos como nunca en 20 años.

Lo operaron el viernes 15 de enero, todo afortunadamente salió bien, me tocó ser su enfermera y disfrute como nunca a mi papá al día siguiente fue el primer día que desayunaba con él, ¡Wow! han de pensar que extraño, pero quienes conocen a mi familia, saben que mi papá duerme de día, por lo tanto nunca habíamos desayunado juntos.

Definitivamente estoy más que agradecida por tener a mi papá, por que a pesar de tanto tiempo que hemos sido familia, ha habido instantes como el de su operación o el de la foto de la entrada, que se han quedado en mi corazón, porque han sido instantes mágicos que se quedarán en mi memoria y mi corazón por siempre y soy muy afortunada por poderlos compartir y vivirlos.

Todos tenemos un papá maravilloso, o un tío o abuelo que juega el roll de papá que supera nuestras expectativas, no deja de ser el hombre que provee, que cuida, que enseña, que ve por el bienestar, mi papá es a toda madre y si ustedes no tienen a su papa seguro tendrán a una mamá que no necesitó a un hombre para sacarlos adelante.

Lo que aprendí de esto fue a decirle más seguido a mi papá te quiero, a cuidarlo y acompañarlo, porque por fin comprendí lo que siempre me ha dicho: "No importa que tantos errores cometas, tu eres mi hija y siempre te voy a amar" y así es, no importa que tan alejada estuve de él, siempre voy a estar a su lado, amándolo.

¡TE AMO DON PEPE!

Ana Eng

No hay comentarios:

Publicar un comentario